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Primer asalto contra la condromalacia


Como os dije hace nada en la entrada sobre mi diagnóstico, no podía esperar para salir a correr, y en eso he estado ocupado casi una decena de minutos, muchos menos que los empleados en vestirme y ducharme, pero es un comienzo.

No he dudado un momento con la opción del calzado, comencé a sentir molestias con las Inov-8 Oroc 340 hace ya cerca de 2 meses, las zapatillas más rígidas, con suela más ancha y mayor drop que tengo con diferencia, por lo que me he calzado lo opuesto, mis viejas Fivefingers.

Quizás no tenga nada que ver, pero me siento más seguro con el feedback constante pisada a pisada.

Mi idea era hacer 2 kilómetros, 1 y volver, idea que he tenido totalmente clara desde el principio, el hecho de que haya hecho 2,2 no quiere decir que la haya modificado.

He salido trotando rápido, he subido la cuesta de mi calle a buen paso y me he dejado caer hacia la avenida cogiendo velocidad y acelerando hasta mantener un ritmo que me exigía respirar por la boca.

Me sentía genial, sintiendo el viento en la cara, experimentando velocidad, volviendo a moverme... ¡como lo necesitaba! no obstante, la "pega" era la sensación latente de molestia en la rodilla, que se fue acrecentando conforme llegaba al punto seleccionado para alcanzar el kilómetro, y una leve molestia en la clavícula izquierda, que desapareció por completo al ajustar la brazada.

El GPS tardó unos segundos en reaccionar, así que no sabía si estaba bien calibrado y avancé de mas hasta oír el inicio de su retahíla que marcaba el kilómetro.

Me giré mientras echaba una rápida ojeada al reloj: 00:04:15; rápido para mis entrenamientos normales (suelo rondar en ese punto 4:30 en entrenamientos de menos de 21 km, y alrededor de 5 si planeo hacer 30 o más), pero muy lento comparado con los entrenamientos cortos o en pista, en los que puedo rodar a cerca de un minuto por kilómetro más rápido (aunque solo durante las primeras 2-3 series).

Volviendo notaba como la molestia se incrementaba, así que incrementé yo también el ritmo.

Seguramente la condromalacia y yo seremos compañeros durante bastante tiempo, por lo que cuando antes sepamos el uno y el otro de lo que somos capaces, mejor.

Se vengó subiendo la cuesta camino a casa, sobre el kilómetro 1,8, en el que un chasquido me bloqueó parcialmente la rodilla derecha y, si no hubiese estado esperándolo, me hubiese hecho parar en seco.

Ya estaba tardando en aparecer, así que simplemente acorté la zancada, subí la cuesta intentando no pensar en el dolor y me dejé caer al otro lado, en mi calle.

Recorrí los últimos metros incrementando ligeramente la velocidad, conforme el dolor aumentaba igualmente, y paré el crono; 00:08:23.

La tirada más corta de mi vida (la primera fue de unos 4 kilómetros, pero rondé la media hora, hace ya más de 7 años), pero la primera de mi vuelta a las andadas (decir "a las corridas" no me parecía correcto...) ha acabado relativamente bien, pero veremos a ver si tiene consecuencias.

Tras una ducha, cambiarme de ropa y comenzar a redactar esta entrada no noto nada de dolor ni molestia, aunque es posible que cuando me levante, vuelva; le estaré esperando.

El próximo día probaré a duplicar el entrenamiento, y me planteo acudir a la II edición de la Vertic Night de mañana noche con la idea de realizarla a paso ligero y trotando en las bajadas, pero dependerá de la disponibilidad de transporte; realmente me apetece estar envuelto en el ambiente y participar en una competición, aunque de forma muy descafeinada y sin ninguna posibilidad de ser competitivo (con llegar a meta entero me daría por más que satisfecho...).

Si mañana os cuento será buena señal, y os diré que tal fue esta segunda edición, si no, pronto vendrá el segundo entreno de mi vuelta, hay que tener paciencia.

Por cierto, aunque hayan sido pocos, estos 2200 metros pueden ser de ayuda para muchos, he vuelto, tras varios días sin hacerlo (como es lógico, solo podía andar), a logearme en Iwopi, y aprovecho para recordaros que vuestros kilómetros pueden ser el motor de muchas causas solidarias.


Volver a colaborar en la causa, y eventualmente, si fuese posible, volver a entrar en el top 10 de donantes de kilómetros, es una motivación adicional que quería compartir con vosotros, cada kilómetro cuenta y no nos cuesta nada.

En fin, dejo de enrollarme por el momento y vuelvo a mis queridos apuntes de la facultad, mis estudios y mis oposiciones, ¡un saludo!

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